Como si un irse veloz fuera más irse, por Marcos Vieytes

«El romanticismo contiene fuerzas de creación, de exaltación del deseo de individualidad y una resistencia al sistema de los racionalistas, y todo eso puede ser positivo. (…) En cuanto a lo sagrado, contiene toda la ambigüedad de lo religioso. Estoy convencido de que la humanidad no puede vivir sin lo sagrado, sin lo simbólico. (…) […]